Para el ejército israelí, fue uno de los enfrentamientos más sangrientos del conflicto con Hamás entero. Los días 19 y 20 de julio, unas jornadas de iniciada la ofensiva terrestre contra Hamás, un blindado israelí con nueve efectivos regulares de la Brigada Golani en su interior accede al fortín de Hamás en Shejaia, Gaza. Era un blindado antiguo, construido en los años 70 y de precario estado del motor. La batalla que blinda el vehículo presenta menos centímetros de espesor que los modelos del ejército israelí más modernos.
Que un blindado tan desfasado, anticuado y desprotegido fuera despachado a combate será objeto de amarga polémica en el seno del ejército israelí. Este cuadro siembra las semillas de una tragedia nacional que todavía persigue a los israelíes.
En algún momento de la mañana dominical del 20 de julio, el blindado se atasca en una de las calles saturadas del barrio de Hamás. Dos militares salen para ver si pueden arreglarlo. Pero es el coto de Hamás: Cantidades ingentes de terroristas poblaban el vecindario, en edificios de apartamentos, mezquitas, túneles y pasos y conexiones subterráneas.
Y entonces Hamás ataca: Un terrorista dispara un proyectil antitanque contra el blindado, que supera el delgado blindaje y al parecer detona el arsenal de munición que transportaba. El blindado que explota con una detonación importante. Los militares testigo de la explosión quedan desorientados. Nadie podría haber sobrevivido. Algo todavía peor: un vehículo israelí no tripulado detecta que hasta media docena de terroristas de Hamás se congregan alrededor de los restos en llamas del vehículo, cosa que impide un intento inmediato de recuperación del blindado junto a los cadáveres de los soldados en su interior. La perspectiva de otra deflagración en el interior del blindado impide además acercarse a otros efectivos de la Brigada Golani.
The Times of Israel proporciona después un resumen en cristiano de una crónica exclusiva del portal israelí Walla.com con los detalles que habría obtenido de un informe militar confidencial del incidente. Se describe lo sucedido a continuación: "En ese momento, el mando de la Brigada Golani, estimando que los militares del interior del blindado habrían perdido la vida, ordenó el despliegue de otros efectivos alrededor del lugar y la evacuación de los restos mortales en el interior del vehículo. Sin embargo, los soldados son reacios a aproximarse al blindado, al temer que la munición del interior pueda estallar en cualquier momento en una segunda deflagración. Los soldados también dicen haber escuchado gritos en árabe en los aledaños del blindado, según Walla.
"El Mando Golani decidió llamar a los ingenieros militares israelíes para levantar una muralla de escombros alrededor del blindado y separarlo de las inmediaciones.
"La investigación militar posterior concluye que los efectivos de Hamás ya habían llegado al vehículo y habrían sustraído miembros del cadáver de Shaul para entonces.
Hamás difunde más tarde una identificación de Shaul, junto a su chapa militar".
El ejército israelí recuperó el blindado, pero hizo un siniestro descubrimiento al identificar los restos mortales de los militares que perdieron la vida en el interior del vehículo. Solamente aparecen los restos mortales de seis militares, donde habría siete efectivos en el interior cuando explotó el vehículo.
Poco después, Hamás hizo un asombroso anuncio esa mañana dominical: El grupo terrorista reivindicaba el secuestro del séptimo soldado, el sargento de primera Oron Shaul. El ala militar de Hamás difunde una declaración que dice que "el soldado israelí Shaul Oron está en manos de las Brigadas Kassam". Para demostrar su anuncio, Hamás difunde fotografías de la identificación de Oron, entre otros objetos personales. Para reforzar su reivindicación, Hamás accede al perfil de Oron en Facebook y cuelga su reivindicación en árabe, hebreo e inglés. Hamás bombardea a la opinión pública israelí con propaganda sádica y cruel desde el perfil pirateado en Facebook.
El lunes 22 de julio, mientras la prensa internacional recoge el anuncio del secuestro de Oron por parte de Hamás, el ejército israelí no tiene idea del destino del soldado.
El único anuncio realizado por el ejército hasta ese momento era que se daba a Oron por desaparecido en combate. Incluso dos jornadas más tarde, el ejército israelí seguía sin saber si estaba muerto o había sido secuestrado por Hamás.
El secuestro de un militar israelí es una de las prioridades más importantes para Hamás, puesto que Israel se ha mostrado dispuesto a intercambiar cifras importantes de terroristas en prisión para recuperar un único soldado, como sucedió en el caso de Gilad Schalit. La noticia del presunto secuestro por parte de Hamás es motivo de celebración en Gaza.
El ejército israelí y las agencias israelíes de espionaje inician una búsqueda de Oron a gran escala, sin resultado. "Simplemente no sabíamos si estaba vivo o no", me dice un militar israelí, "O si Hamás le había matado o si solamente tenía su cadáver. Pero inmediatamente montamos un dispositivo alrededor de la zona para acorralar a los terroristas e impedirles abandonar el área. Sabíamos que no teníamos mucho tiempo".
El dispositivo demostró tener fallas, dado que los terroristas de Hamás encontraron la forma de escapar, en especial a través de la red de túneles que habían construido.
Pero al acceder al perfil de Oron en Facebook, la organización podía haber dado a conocer de manera involuntaria el paradero de los terroristas que le tendrían secuestrado o tendrían su cadáver. Porque siempre que se accede a un perfil en Facebook, los servidores de Facebook registran automáticamente la dirección IP del paradero desde donde se accede a la cuenta. La dirección IP puede localizar la ubicación donde se accedió al perfil de Facebook.
Además cabía la remota posibilidad de que Oron llevara su móvil, aunque se supone que los soldados israelíes no llevan sus teléfonos en combate. Pero de haberlo hecho, entonces teóricamente era posible que Hamás hubiera accedido al perfil de Facebook a través de su móvil. Si los israelíes podían obtener los datos del servidor de Facebook cuanto antes, podían tener ocasión de descubrir el paradero de los terroristas que secuestraron a Oron.
Israel hizo un llamamiento urgente al FBI solicitando colaboración en la determinación del origen remoto de la información almacenada en los servidores de Facebook, que indicaría la ubicación desde donde se había accedido al perfil de Oron. A la recepción de la solicitud en Washington desde Israel el 21 de julio, el FBI envía con carácter inmediato una "orden cautelar" a Facebook ordenando la protección de todos los datos almacenados en su servidor relativos a la cuenta de Oron.
A las 16:25 del 21 de julio, el FBI llama a la oficina del Fiscal General de los Estados Unidos próxima para abrir el protocolo de solicitud de una orden judicial para obtener del servidor de Facebook la información del militar.
"A causa de la presencia de HAMÁS en la Lista de Entidades Terroristas, hay un gran dispositivo para localizar a quienes secuestraron y/ o mataron a ORON", reza un correo electrónico del FBI enviado a la oficina del fiscal general. "HAMÁS ya estaría utilizando como propaganda el secuestro, lo que constituiría apoyo a una organización en la Listas de Entidades Terroristas".
En el correo electrónico, el FBI reseña que tras el secuestro, se registra una actividad irregular en el perfil de Oron en Facebook y dice necesitar más información de Facebook, que sólo puede obtenerse con una orden judicial para determinar "lo que está haciendo HAMÁS con el perfil de Oron en Facebook y probablemente con su móvil". ¿Estaba la oficina del Fiscal General dispuesta, solicitaba saber el FBI, para obtener con carácter inmediato una orden judicial que el FBI pudiera trasladar a Facebook? Poco después, la oficina del fiscal general decía estar dispuesta a obtener con carácter inmediato una orden judicial. Pero antes de obtener la orden, precisaba información concreta del perfil de Oron en Facebook que poder presentar al juez.
Mientras, en Israel, las crónicas del posible secuestro comenzaban a dominar la actualidad israelí, mientras la opinión pública israelí se impacientaba. El ejército israelí no iba a confirmar que había sido secuestrado o que estaba vivo o muerto, sólo que estaba desaparecido.
Claro está que el ejército estaba utilizando todos los medios de espionaje disponibles – técnicos y humanos – para tratar de determinar el destino de su soldado desaparecido.
Los intentos de obtener la información a través del perfil del militar en Facebook eran solamente parte de los que estaba llevando a cabo el ejército israelí, pero considerados "importantes" por un alto mando militar. De manera que mientras estaban en marcha todos estos esfuerzos, el tiempo corre en contra de la petición israelí al FBI de información vital de los servidores de Facebook acerca de los terroristas de Hamás que o habían secuestrado a Oron, o tendrían sus restos mortales. Cuanto más tiempo pasara, menos probabilidades habría de encontrar al soldado.
Pero al día siguiente, 22 de julio, la oficina del fiscal general recibía del FBI una curiosa respuesta: "Gracias por sus esfuerzos, información y ayuda. Lamentamos informarle que se nos rechaza la petición de apertura de diligencias.
Hemos sido informados por nuestros superiores que hace falta un MLAT [Tratado de Intercambio Judicial] para seguir adelante con la petición de diligencias en cuestión". Esas palabras detienen en seco la petición israelí.
Un MLAT es un acuerdo jurídico homologado entre Estados Unidos y otro país que esboza el marco legal y diplomático a la hora de dar salida a las peticiones de información legal relativas a casos judiciales en Estados Unidos o en otros países. Los MLAT atraviesan diversos canales burocráticos, normalmente tardan semanas y en general se utilizan para cuestiones legales no apremiantes en las que Estados Unidos u otro país tiene una responsabilidad jurídica, como la imputación de un delito a un ciudadano extranjero.
Los fiscales familiarizados con su uso dicen que en cuestiones de espionaje en las que corre peligro una vida o incidentes de contraterrorismo, especialmente con un aliado próximo como Israel, un MLAT nunca se utiliza. "En una cuestión jurídica apremiante, es imposible que el gobierno estadounidense invoque un MLAT con un aliado próximo", dice un veterano fiscal familiarizado con casos internacionales de contraterrorismo.
Los agentes del orden conocedores del incidente dicen que tanto la fiscalía como el FBI se quedaron de piedra ante este giro de los acontecimientos. "Este cambio súbito fue devastador", dice un agente familiarizado de forma íntima con este episodio.
"Para los que trabajan en este caso, esta decisión equivale a una sentencia de muerte. Nada menos".
Y así, el FBI nunca pudo proporcionar a Israel ninguna información del perfil de Oron en Facebook que podría haber llevado a la localización del soldado o de sus restos mortales sustraídos por Hamás.
También está claro que no había garantías de que esta información, una vez obtenida, hubiera localizado a los terroristas o a Oron.
Tres días más tarde, el 25 de julio, tras una investigación forense exhaustiva, el ejército israelí da por muerto a Oron Shaul.
"Hoy, 25 de julio, a las 14:40 horas, un comité especial encabezado por el rabino del ejército israelí anunció la muerte del soldado de la infantería militar Oron Shaul, sargento de primera clase, en la batalla de Gaza el 20 de julio de 2014", reza el anuncio del ejército.
Hasta la fecha, el cadáver del soldado, así como los restos mortales de otro soldado caído en batalla, el teniente Hadar Goldin, siguen en manos de Hamás. Las últimas informaciones apuntan que Hamás estaría interesado en negociar un intercambio de presos palestinos en manos de Israel, y que Israel habría nombrado un militar israelí para encabezar estas negociaciones.
Quedan preguntas en este episodio. Altos funcionarios de la judicatura, bajo anonimato, me dicen que el carpetazo a las diligencias del FBI para recuperar la información de Facebook para Israel salió de la oficina del fiscal general.
¿Pero por qué va la oficina de Eric Holder a denegar una petición así, especialmente siendo tan urgente y venir de un aliado próximo? ¿Y si no fue la oficina del fiscal general la que le negó la petición, entonces quién? Solamente puede haber salido de un escalafón del gobierno estadounidense muy elevado.
Este artículo se basa en las entrevistas mantenidas con funcionarios estadounidenses del orden y responsables militares israelíes, y el examen de los documentos oficiales.