Shooting victim Nathan Cirillo |
Un hombre armado era alcanzado y abatido poco después en el interior del cercano edificio del Parlamento. Todavía no está claro que haya más implicados en el atentado. La grabación tomada por un periodista del periódico canadiense Globe & Mail parece recoger un tiroteo en el interior del edificio del Parlamento que acaba con la muerte del hombre armado.
Las autoridades canadienses no dicen nada. Pero la muerte de Nathan Cirillo, de 24 años de edad, llega dos días después de que otro soldado canadiense perdiera la vida cerca de Montreal tras ser arrollado por un vehículo conducido por un reciente converso al islam.
CBS News informa a última hora del miércoles que las autoridades canadienses habrían trasladado a sus homólogos estadounidenses que el autor material de los disparos es Michael Zehaf-Bibeau, un canadiense de unos 32 años de edad. Un comentario en Twitter afirma que el grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria habría facilitado una fotografía presuntamente de Zehaf-Bibeau.
Si el autor material del atentado del miércoles demuestra ser también un islamista radical, se trataría al menos del cuarto atentado cometido por radicales musulmanes al norte de América en los últimos meses.
Martin Couture-Rouleau, de 25 años de edad, fue alcanzado y abatido a tiros tras arrollar con su vehículo a dos soldados canadienses el lunes. Al parecer informó a la teleoperadora de urgencias que actuaba en nombre de Alá. Un amigo dijo a la prensa que Rouleau se había radicalizado tras convertirse al islam haría un año, y que soñaba con morir siendo mártir.
Su pasaporte fue decomisado y se encontraría entre los 90 radicales islámicos sospechosos a los que controlaban las autoridades canadienses. Durante la rueda de prensa de la tarde del miércoles, las autoridades rechazaron informar si el caballero que perdió la vida en el Parlamento también está en la lista de sospechosos.
La pasada semana, antes de los dos ataques, Canadá elevó el nivel de alerta terrorista por primera vez en cuatro años. Un portavoz decía que el cambio estaba provocado por "un incremento en las conversaciones generales mantenidas entre organizaciones islamistas como el ISIS, Al Qaida y Al Shabaab entre otras, que suponen una amenaza clara a los canadienses". El Consejo del Centro Integrado de Valoración de la Amenaza Terrorista advertía que "un particular o colectivo dentro o fuera de Canadá tendría intención y capacidad de cometer un acto de terrorismo. El Centro valora que podría tener lugar un acto de terrorismo en los próximos días".
Pero durante la rueda de prensa del miércoles, las autoridades manifestaron que no habría ningún dispositivo adicional de seguridad en las inmediaciones del Monumento de la Victoria o el Parlamento.
Estados Unidos también ha visto atentados recientes cometidos por personas que citan como móvil la ideología islámica.
Alton Nolen, un converso al islam, decapitó a una compañera de trabajo y atacó a otro el mes pasado tras ser despedido de su puesto de trabajo en una envasadora. Aunque el crimen ha sido considerado violencia laboral, los perfiles de Nolen en las redes sociales incluyen fotografías de Osama bin Laden y de una decapitación, además de comentarios antiamericanos y antisemitas. "Viene la ley islámica", reza un comentario, bajo una imagen del Papa.
En tanto, un caballero de Seattle, Alí Mohammed Brown, invocaba repetidamente su confesión musulmana al ser interrogado por detectives de la policía en relación con cuatro homicidios registrados entre Washington y Nueva Jersey. Cada una de las víctimas mostraba varios disparos de diversa consideración.
"Mi vida se basa en la causa de Alá", habría dicho Brown. "Vivir según la causa de Alá. Vivir para Alá, morir por Alá".
Aunque algunos detalles del interrogatorio aparecen descritos en el auto, hemos obtenido una copia de la conversación entera de una hora y 44 minutos.
Brown manifiesta su desprecio a los homosexuales – se sabe que dos de sus víctimas lo eran – describiendo la homosexualidad como "algo totalmente contrario a la naturaleza" pero afirmando que el Estado "está permitiendo que prolifere este mal".
Invoca de forma repetida la idea de un califato islámico, o gobierno islámico, como única forma de devolver el orden a la sociedad norteamericana. Brown también habría cometido diversos robos a mano armada en Nueva Jersey. Manifestó a la policía que pensaba abandonar América para "ir a la tierra donde Dios todopoderoso, Alá, es respetado y su voluntad cumplida".
Los musulmanes, dice Brown, no pueden practicar su confesión en América "porque la yihad es parte de nuestra religión".
Pero la ley islámica, legislada por un califato, puede curar a América de sus males sociales, dice, citando las penas brutales impuestas a quienes sean sorprendidos violando la ley. La cárcel no funciona. En el islam, sin embargo, "te amputan la mano en público para que lo vea todo el mundo. Ahí mismo se acaban todos los ladrones... ¿Que decapitas a alguien en público, en plena calle? Se acaban todos los problemas".
No se han presentado cargos de terrorismo contra Brown ni contra Nolen.
Hace ocho meses, Dzhojar y Tamerlan Tsarnaev colocaron artefactos explosivos caseros en la línea de meta de la Maratón de Boston. Tamerlan fue abatido en un tiroteo posterior con la policía. Oculto de las fuerzas del orden, Dzhojar Tsarnaev escribió que el ataque era la represalia a la intervención militar estadounidense en Irak y Afganistán.
"Cuando atacas a un musulmán, atacas a todos los musulmanes", escribió.
A pesar de estas justificaciones de primera mano, los grupos islamistas y algunos de sus defensores siguen afirmando que la religión no tiene nada que ver con la violencia terrorista.
Esto sucedió con anterioridad. En el año 2006, un grupo que se hacía llamar "los 18 de Toronto" era detenido mientras planeaba una cadena de atentados terroristas contra parlamentarios, el primer ministro y el propio Parlamento. Un miembro del grupo perdió la vida recientemente, al parecer, combatiendo en Siria.
En Estados Unidos, el psiquiatra militar Nidal Malik Hasán mató a 13 personas e hirió a 32 más en un tiroteo en Fort Hood, Texas. Este ataque se produjo después de una serie de comunicaciones entre Hasán y el clérigo de al-Qaida afincado en Yemen Anwar al-Awlaki. Aunque Awlaki perdería más tarde la vida en el ataque de un vehículo estadounidense no tripulado, el atentado de Hasán nunca ha sido considerado por el gobierno acto terrorista. Sus víctimas no han sido condecoradas
Cuando el militar Naser Jason Abdo fue sorprendido planeando un atentado posterior en Fort Hood, dijo a su propia madre que "El motivo es la religión, mamá".
"Cuando pasan cosas malas" a los musulmanes, habría dicho, "algo hay que hacer al respecto".
Todavía no está claro que Zehaf-Bibeau compartiera esa ideología o que no estuviera motivado por otras razones. Pero el repunte de los atentados terroristas cometidos de manera independiente es motivo de preocupación, y un desafío cada vez más presente para los agentes del orden público y la Inteligencia en Canadá y Estados Unidos.